Residencia y Centro de día
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Experiencias (clientes)
El primer día tienes el corazón encogido, pero cuando nos la devolvieron a casa, mamá bajó del transporte con una buena carcajada.
La familia Saló-Català entendieron el problema y aconsejaron de la mejor manera posible, los recibieron como si estuvieran en casa.
Mamá es más feliz en el centro que sola en casa, se pasa el rato hablando del Centro de Día.
Nuestro equipo (profesionales)
Lo importante es el respeto.
Hagamos que estén contentos con ganas de volver mañana.
Mi trabajo me encanta y lo disfruto.
Me gusta transmitir lo bonito que está pasando aquí.
Los abuelos deben estar orgullosos de estar en la Residencia, tanto como en su propia casa.
Parte de mi trabajo es explicar cómo funciona la dependencia y la dinámica para conseguir las ayudas económicas de la Generalitat.
Cada persona evoluciona con diferentes necesidades y patologías, que deben tratarse individualmente y en constante contacto con los familiares.
Tenemos muchos usuarios que una vez ingresan en la Residencia disminuyen notablemente sus ingresos en el hospital.
Los residentes son súper cariñosos y estoy muy a gusto, como en una familia.